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Noticia

22-06-2021

Blockchain contra el cambio climático

Junto con el Foro Económico Mundial y otras empresas del sector de minería y metales, Antofagasta Minerals está desarrollando una plataforma para rastrear las emisiones de CO2 en la cadena de suministro de cobre.

Aunque fue creada para transacciones financieras y se asocia comúnmente a ellas, la tecnología blockchain tiene posibles aplicaciones en muchas industrias diferentes, incluida la minería. Las razones son claras: blockchain es esencialmente una base de datos, pero con características de eficiencia, transparencia y seguridad. Esto implica que puede usarse no sólo para agilizar procesos comerciales y facilitar el acceso a información en tiempo real, sino también para compartir datos entre actores que, en otras circunstancias, podrían estar menos predispuestos a confiar.

Explorar las opciones que ofrece esta tecnología es lo que desde 2019 hace Antofagasta Minerals, junto con otras empresas líderes en minería y metales, con el apoyo del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). A través de la iniciativa Blockchain de Minería y Metales (MMBI), estas compañías trabajan para poder rastrear las emisiones de CO2 asociadas al cobre desde su producción en la mina hasta su inclusión en un producto final.

"El objetivo es poder decir, por ejemplo, que hay tantas onzas de cobre en este teléfono móvil y corresponden a la emisión de esta cantidad de CO2", explicó Guilherme Ávila, especialista de Contratos que lidera el proyecto para el Grupo Minero. Aunque el aspecto más importante, añadió, es la experiencia que aporta la colaboración entre empresas con diferentes sistemas, culturas y necesidades, y que enriquece el proceso de aprendizaje.

Lo anterior es posible gracias a características de la tecnología blockchain que facilitan la confianza entre sus usuarios. Cuando se suben los datos, se sellan en "bloques", luego se unen en una "cadena" que ninguno de los usuarios puede modificar. Cada usuario controla el nivel de acceso de los demás interesados a los datos que ha subido.  

El almacenamiento de los datos también se distribuye entre diferentes servidores a los que todos tienen acceso. Además de reducir el riesgo de pérdida de información, esto facilita aún más la confianza al evitar la necesidad de un omnipotente administrador de sistema.

"Trabajar dentro de MMBI nos permite innovar juntos mediante la creación de una nueva base técnica para satisfacer la confianza del consumidor, reducir el riesgo y ofrecer nuevas oportunidades", dijo Iván Arriagada, Presidente Ejecutivo del Grupo Minero.

Directrices del proyecto

En noviembre de 2020, el proyecto del WEF completó con éxito pruebas que demostraban la viabilidad técnica de rastrear las emisiones a través de su plataforma. Un próximo desafío clave es generar interés en los actores que se encuentran más abajo en la cadena de valor, como los fabricantes de piezas para teléfonos móviles o autos.

Para el Grupo, el proyecto ya ha generado beneficios. "Basándose en esta primera experiencia, se han identificado otros posibles usos de la tecnología a medida que avanza en su transformación digital", informó Alan Muchnik, gerente de Innovación y Energía de Antofagasta Minerals. También en términos de reputación, resulta útil para la empresa, ya que la posiciona como un actor activo en el cambio climático.

"La tecnología no será la única solución para enfrentar el cambio climático, pero es una herramienta clave para revertir la situación. Blockchain es una de las que tiene mayor potencial para fortalecer la cooperación global necesaria para enfrentar este fenómeno", dijo Alejandra Vial, gerenta de Medio Ambiente de Antofagasta Minerals.

Pero los beneficios reales probablemente se verán a futuro. Se harán evidentes, sugirió Guilherme Ávila, cuando el cobre deje de ser un commodity y sus usuarios finales, en pos de la neutralidad de carbono, comiencen a clasificarlo y pagar por él dependiendo de su limpieza.