De chica siempre le gustaron los números. Por eso, eligió estudiar ingeniería. Sin embargo, fue gracias al programa Women Who Code que descubrió su pasión: los códigos. Una experiencia que hoy comparte realizando un voluntariado para esta institución. Lo mismo hace para Technovation Girls Chile, una organización que comenzó hace muy poco y que promueve el interés de niñas de sexto básico a cuarto medio por el desarrollo de nuevas tecnologías y la innovación digital.

"Women Who Code me ayudó mucho cuando estaba empezando en el mundo del procesamiento de datos. Participé de talleres, actividades y eventos donde aprendí bastante y me interesé más en esta área. Yo tenía los típicos prejuicios de que programación e informática eran carreras muy complejas, pero esta organización me cambió por completo la percepción. Me llevó a tener confianza en mis capacidades y darme cuenta de mi vocación, experiencia que hoy me gusta transmitir", aseguró.

Women Who Code Santiago es una comunidad de voluntarias que tiene como objetivo incentivar a mujeres a integrarse en el mundo de la informática, visibilizando a todas las que trabajan en el rubro de TI. "Esta es una plataforma para mostrar que este mundo no es sólo para hombres y que no se necesita saber mucho para participar. Hemos realizado talleres y charlas a más de ochenta personas, todo depende de la temática", explicó Josefa.

Con ellos planifica tener en 2021 al menos dos talleres mensuales. Al mismo tiempo, en conjunto con otras organizaciones, llevarán a cabo mentorías para las interesadas. Esta última actividad la realizan por segunda vez, debido al buen feedback que tuvieron el año pasado.

Josefa decidió también formar parte de Technovation Girls "porque si yo pude estudiar esta carrera y encontré inspiración para lograr mi desarrollo profesional, puedo transmitirles ese conocimiento a niñas que están en etapa escolar. Es un mundo fascinante donde hacen falta más mujeres", explicó.

Esta organización nace con el propósito de impulsar el interés de niñas y adolescentes chilenas en el desarrollo de nuevas tecnologías y la innovación digital. La idea es abrirles las puertas a nuevas oportunidades académicas y entregarles conocimientos que tendrán un impacto relevante en su futuro laboral.

"A través de diversas instancias de educación y participación, junto al apoyo de emprendedores, mentores y profesores, queremos que las niñas y adolescentes de Chile puedan desarrollar las habilidades necesarias para crecer y convertirse en líderes del mañana, involucrándose y estrechando lazos con sus comunidades", señaló.

La especialista de Procesamiento de Datos de Centinela entrega su tiempo a actividades voluntarias porque siente que tiene que devolver la mano. "Ayudamos para que se den cuenta que el mundo de la programación o desarrollar aplicaciones es súper alcanzable y muy entretenido. Somos pocas las mujeres, por eso me gusta inspirarlas para que haya diversidad en el mundo informático", finalizó.