No tenía conexión a internet en su casa. Por eso, Luis Santander subía todos los días la cima de un cerro ubicado en Zapallar, a 40 kilómetros al noreste de Salamanca. Ahí, luego de una hora de caminata, podría encontrar algo de señal. Esto afectó su rendimiento y el contacto con sus compañeros.

Debido a la pandemia, tuvo que dejar de asistir al sistema de internado en el Instituto Agrícola Pascual Baburizza, donde cursa tercero medio para transformarse en técnico agrícola con una beca de Minera Los Pelambres.

"Ha sido súper aburrido porque todo es por internet y para poder conectarme tenía que caminar mucho. Cuando llegábamos, nos quedábamos dos horas", cuenta Luis. Durante ese tiempo alcanzaba a conectarse a alguna clase y descargar el material que luego estudiaba en su casa.

Con el objetivo de ayudarlo a él y otros diez becados, Fundación Minera Los Pelambres y el Instituto Agrícola Pascual Baburizzales entregaron dispositivos móviles y computadores para que puedan conectarse a clases. Hoy, Luis cuenta con internet satelital en su hogar. "Ahora voy al día con todas las materias, ya terminé el trimestre. Ha sido mucho mejor, porque antes era complicado y cansador ir todos los días a buscar señal", relata.

Justa Trigo, mamá de Luis, veía con preocupación el cansancio de su hijo y cómo eso afectaba sus notas. "Era un sacrificio tremendo el que tenía que hacer y ahora se conecta a las clases desde la casa. Ha podido mejorar en sus estudios y con eso también sus notas", afirma. 

Para Minera Los Pelambres y su Fundación, uno de los objetivos esenciales es aportar al desarrollo integral de la comunidad y, para ello, es fundamental superar las brechas en materia de educación. "La posibilidad de que estos jóvenes pudiesen desertar de sus estudios nos hizo movilizarnos y buscar una alternativa", señala Claudia Sandoval, gerente de la Fundación Minera Los Pelambres.

Sin la preocupación de caminar todos los días en búsqueda de señal de internet, hoy Luis se conecta a clases desde su casa y termina sus trabajos a tiempo. Esto le permite disfrutar de uno de sus hobbies: andar en bicicleta. Además, ha podido seguir avanzando en la construcción de su futuro. "Me gustaría seguir con la carrera y poder trabajar en el Servicio Agrícola y Ganadero en todo lo que tiene relación con las semillas", confiesa.