Con el fin de eliminar los riesgos y sacar provecho de los beneficios que entrega la tecnología, en el depósito de relaves de Minera Centinela se implementó la operación remota de excavadoras.

La innovación surgió en el contexto de la tarea de redireccionamiento de los flujos de material y de aguas que se generan en el proceso de depositación. Para esto, se requiere del apoyo de excavadoras. Sin embargo, debido al tipo de material y al ser una zona sísmica, se genera una condición de riesgo que podría afectar la estabilidad del relave y con ello exponer al operador que se encuentra al interior de la maquinaria.

"Nuestro principal foco es la protección de nuestros trabajadores. Por eso, garantizar condiciones seguras para ellos es fundamental. Con ese objetivo, utilizamos los beneficios de la tecnología para protegerlos, retirarlos del área y eliminar así el riesgo", señaló Rodrigo Gutiérrez, gerente de Relaves de Centinela.

Actualmente, la Compañía cuenta con cinco excavadoras comandadas de forma remota desde una sala de control ubicada fuera del área de depositación. Estas maquinarias son manejadas por operadores que fueron capacitados específicamente para eso.

El proceso de telecomandar las excavadoras, se inició con la instalación de una red de comunicaciones en el depósito que cuenta con carros móviles que permiten ir modificando el área de influencia de acuerdo a las necesidades de la operación. En paralelo se gestionó la compra del hardware para el trabajo a distancia de los equipos.

Finalmente, se implementó un proceso de entrenamiento y puesta en marcha en canchas de pruebas, que simulaban las condiciones de operación al interior del depósito.

Sistema de alerta de sismos

Adicionalmente, con el objetivo de minimizar la exposición a riesgos geotécnico producto de la acción de un sismo, el Depósito de Relaves Espesados cuenta con un sistema de alertas sísmica temprana. Para funcionar, consta de tres elementos: un acelerómetro que registra la magnitud del sismo, un sistema de radio que transmite la señal activa las sirenas y el comunicado a través de la frecuencia radial, además de las sirenas y balizas ubicadas en postes.

Sobre su funcionamiento, el supervisor de Depositación de Relaves de Centinela detalló que "tenemos un umbral de seguridad y alerta equivalente a un sismo de 5 grados Richter. Por lo tanto, cuando cuando un sismo alcanza dicho umbral se activa el sistema sonoro y visual. También nuestra frecuencia radial se bloquea y se genera un mensaje de evacuación. Eso dura más o menos un minuto, tiempos que hemos determinado necesarios para evacuar a los Puntos de Encuentro de Emergencias (PEE), que están situados en áreas estratégicas sobre terreno natural, fuera del área donde se deposita el relave y a una altura superior al depósito".