El trabajo en materia preventiva no descansa. Ad portas de comenzar una nueva mantención mayor y en paralelo a una visita de accionistas a Minera Centinela, Eduardo Calderón, ingeniero de Seguridad, pasa brevemente por su escritorio, revisa sus trabajos planificados, retira sus EPP y sale a terreno.

Aprovecha la pausa para hacer unas coordinaciones por teléfono con una de las 13 superintendencias que debe gestionar de cuatro gerencias que tiene asignadas: Operaciones Mina, Desarrollo Mina, Planificación y Desarrollo, y Mantenimiento Mina.

Eduardo nació en María Elena y actualmente vive en Antofagasta. El ingeniero de Seguridad de Centinela lleva tres años en la Compañía, tiempo en el que se ha empeñado en promover, desafiar y mejorar permanentemente la gestión de Seguridad de la Compañía.

"En la pampa, cuando yo era pequeño, se veían muchas malas noticias. Mi propio padre pasó por momentos muy desafortunados en el trabajo, que no necesariamente dependían de él. Entonces, cuando empecé a trabajar, hace casi 22 años, entendí que de alguna manera uno tiene el deber de hacer algo más y contribuir en lo que esté a nuestro alcance para que las cosas se hagan mejor en beneficio de la gente", asegura.

Si bien su trabajo exige un fuerte ritmo, su motivación por vivir los valores de la Compañía lo impulsan a continuar con empuje y energía en la interminable tarea de gestión preventiva. "Con la experiencia que tengo, he podido entender que siempre que ocurre un accidente, está la oportunidad de prevenirlo y evitarlo. Ese es el gran desafío diario que tenemos todos nosotros. Ser capaces de desarrollar una mirada anticipada, planificada e integral en aspectos productivos y de seguridad y salud. Además, nosotros como equipo de SSO, debemos asesorar desde nuestro rol para ayudarlos desde esa mirada y lograr los cero accidentes", enfatiza.

Eduardo cuenta que una fuente de inspiración son sus compañeros. Por eso, fueron ellos quienes lo reconocieron por representar una de las competencias del Sello de Liderazgo: "Hacer las cosas con convicción y compromiso".

"Me sorprendí gratamente y no me lo esperaba. Yo no siento que haga algo más o no lo veo, así que sería difícil pensar en lo que ellos valoran de mí. Sin embargo, de alguna manera sé que siempre tengo una mirada más desafiante y estoy buscando la forma de hacer las cosas mejor", explica.

De acuerdo a su experiencia, Eduardo piensa que, si se siguen registrando eventos o situaciones de riesgo, es porque aún hay tareas pendientes. Pero esto siempre se puede mejorar, promoviendo un liderazgo que apalanque el compromiso con la vida, que rige la Carta de Valores de la Compañía.

"Un líder va creciendo en el camino en función de los aprendizajes y de la experiencia que va obteniendo. Así, escoges con lo que quieres quedarte y con lo que no. Creo que teniendo claros los valores con los que uno se mueve, como la seguridad y la salud de las personas, vas estableciendo herramientas de vida y de trabajo. Muchas veces lo que haces es más importante que lo que dices y eso es lo que busco a diario", concluye.