"Han pasado poco más de tres meses desde el accidente que le cobró la vida a Fernanda Silva López, trabajador de la empresa Besalco, que desempeñaba tareas en Minera Los Pelambres. Fernando tenía 50 años, era padre dos hijos y vivía con su pareja en Petorca, Valparaíso", explicó Mauricio Larraín, Gerente General de Los Pelambres. "Luego del accidente, que fue muy doloroso para todos nosotros, realizamos una detallada investigación para entender qué falló y de esta forma poder evitar que estas situaciones se repitan", agregó.

A través de un video con estas palabras del máximo ejecutivo de la Compañía, se dio inicio a la reflexión de seguridad en Antofagasta Minerals. Una instancia donde Iván Arriagada, Presidente Ejecutivo, Hernán Menares, vicepresidente de Operaciones, y René Aguilar, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad, compartieron los resultados y los aprendizajes obtenidos de este hecho para que nunca más vuelva a ocurrir.

La presentación comenzó con esta frase: "El aprendizaje es lo más importante para evitar los accidentes y transformarnos en una compañía más segura". Luego, Iván Arriagada agregó que "se completó una investigación y a partir de eso hemos adquirido lecciones que son sumamente importantes. Por lo tanto, el propósito que está en línea con nuestro objetivo principal que es la seguridad en nuestras faenas, es poder compartir con ustedes los aprendizajes, cuáles son los factores críticos que fallaron o que eventualmente estuvieron ausentes y que condujeron a que esto ocurriera". 

Según los resultados de la investigación, las principales causas del accidente fueron cuatro. La primera, no hubo una adecuada planificación de la tarea que permitiera identificar los riesgos en la construcción del sumidero. Segundo, la supervisión de la ejecución fue insuficiente. Tercero, la utilización de los ART (Análisis de Riesgo de la Tarea) fue inadecuada y los riesgos no fueron completamente identificados. Y, por último, la actividad se ejecutó sin contar con todos los controles necesarios.

Al respecto, Hernán Menares, sostuvo que "cuando uno conversa con los trabajadores hay un reconocimiento, una evolución muy positiva en los temas de seguridad durante los últimos años, donde hemos ido fortaleciendo nuestro sistema de gestión y cada vez nos vamos perfeccionando más en darles las herramientas para evitar la accidentabilidad. Sin embargo, tenemos algunas falencias y vulnerabilidades que nos ha dado a conocer esta investigación. Esto nos indica que lo que nos debe movilizar es incorporar estos aprendizajes tan pronto como sea posible para evitar tener nuevamente un incidente de esta naturaleza".

Estas presentaciones forman parte de un plan de difusión de los resultados del accidente fatal, que se está llevando a cabo en todas las compañías del Grupo. En las reflexiones que ya se realizaron en Los Pelambres, Antucoya, Centinela y las oficinas de Santiago, se reforzó: la correcta planificación de las actividades, la presencia de la supervisión, la realización consciente del análisis de riesgo y la confianza para decir "Yo digo no" ante la ausencia o deficiencia de controles en una tarea.

En la instancia realizada con el equipo Antucoya, el Gerente General, Leonardo González, reforzó que, "al realizar cualquier actividad debemos asegurar la aplicación de estas cuatro herramientas, porque no hay una meta de producción u objetivo que esté por encima de la seguridad de las personas y es lo que debemos transmitir a nuestros equipos de trabajo".

En tanto, Carlos Espinoza, Gerente General de Centinela, dijo que "es fundamental que nos quedemos con el mensaje de lo que ocurrió, de las causas y lo que queremos reforzar. No olvidemos que la seguridad es y siempre será nuestra primera prioridad. Por lo tanto, debemos favorecer ambientes de confianza en los equipos, de tal manera de ser capaces de decir Yo digo No. Además, debemos mantener la supervisión en terreno, especialmente en tareas críticas. Y en cuanto a la gestión de contratistas, no olvidar que la responsabilidad final es de quien planifica la tarea".

Además, se establecieron cuatro frases que nadie debe olvidar: "La seguridad es nuestra primera prioridad", "Debemos mantener la supervisión en terreno", "Favorecer ambientes de confianza en los equipos" y "La gestión de contratistas es nuestra responsabilidad". Finalmente, los asistentes a las reflexiones pudieron reforzar su compromiso con la seguridad a través de un código QR.