?El mineral de Caracoles fue descubierto en marzo de 1870 por José Díaz Gana, alias "Cangalla", uno de los cateadores chilenos más reconocidos en ese entonces. Él, junto a cinco otras personas, inició una expedición que dio con las serranías (terreno cruzado por montañas y sierras)  del futuro mineral. Por la gran cantidad de fósiles que había en el lugar, lo llamaron Caracoles.

Quince años más tarde, la zona que históricamente había sido un árido desierto estaba habitada por más de cinco mil personas. Caracoles fue una faena muy importante para la minería de plata, por su alto nivel de producción y por la formación de sociedades anónimas.

Aunque cesó sus operaciones en 1878, debido a la precaria tecnología utilizada, la lejanía de los puertos de exportación y el agotamiento de los minerales de alta ley, entre otros factores, hasta hoy Caracoles es reconocida como catalizador del avance definitivo de la población chilena hacia el norte.

Hoy se mantiene en pie una de las instalaciones de mayor relevancia patrimonial para la comunidad: el cementerio de Caracoles, en el cual se encuentra el Mausoleo de Bomberos.

"Se trata de un lugar público al que cualquiera tiene acceso y que con el tiempo se ha ido deteriorando. Viene mucha gente desde afuera para buscar y conocer la historia de Caracoles. Es muy importante para nosotros rescatar parte de nuestra historia a través de este monumento", señaló Luis Orrego, presidente del Club Cultural y Social Sierra York, durante un taller virtual con las vecinas y vecinos de Sierra Gorda organizado por Minera Centinela.

El objetivo de esta iniciativa fue compartir una propuesta de investigación y conservación del Cementerio Número 1 de Bomberos de Caracoles, como parte de las actividades patrimoniales que se vienen desarrollando desde 2019 en el contexto del compromiso del Estudio e investigación del ex Mineral de Caracoles y enmarcada en el proyecto Desarrollo Minero Centinela.

Luis Orrego, quien además es coordinador de la Mesa de Buenos Vecinos de Sierra Gorda, manifestó su preocupación por las condiciones de seguridad del espacio: "Nos parece muy bien iniciar una restauración y evitar que siga siendo desmantelado por algunas personas que vienen a sacar piezas para fines personales".   

Cabe recordar que cada 5 de junio, para el aniversario de la comuna, autoridades, empresas y el Cuerpo de Bomberos hacen una romería hasta el Cementerio de Caracoles, en la que también participa la comunidad.

Durante el taller, un equipo especializado en rescate arquitectónico y patrimonial expuso los principales deterioros del área, y presentaron una propuesta de intervención, así como una metodología de trabajo y los pasos a seguir tras la presentación comunitaria del anteproyecto.