Desde hace unas semanas, las once mujeres pertenecientes al Programa de Aprendices de Minera Antucoya se encuentran en la segunda etapa de su proceso formativo. Un grupo de ellas practica en el simulador, mientras que otras alumnas acompañan a operadores titulares e instructores en la cancha de entrenamiento y el proceso dual para conocer en terreno el funcionamiento del camión Komatsu 930E-4.

 René Bravo, instructor del área de Desarrollo de Empleados de la Compañía, explicó que "el despliegue del trabajo en equipo ha sido muy importante para tener éxito. Recordemos que las alumnas no contaban con conocimientos específicos en operación de maquinaria pesada, procedimientos, reglamentos e instructivos internos. Durante este proceso de aprendizaje, nuestra labor como instructores ha sido guiar el trabajo diario que ellas están desarrollando, visualizar su avance, entrenarlas, resolver dudas y ampliar sus conocimientos técnicos y de seguridad sobre los equipos mineros".

Esta nueva generación del Programa de Aprendices, además de fomentar la empleabilidad de María Elena, facilitando la inserción laboral de la mujer en minería, permite el desarrollo de competencias necesarias para formar a futuras operadoras integrales. Las que aprueben el proceso formativo serán certificadas ante el programa Eleva y con estándares del Consejo de Competencias Mineras.

"Nuestro proceso formativo está basado en aplicar lo que hemos aprendido de los operadores guías, instructores y maestros, poniendo en práctica las técnicas y procedimientos de la operación, ya sea en la cancha de entrenamiento como en el simulador. El trabajo en equipo se ha dado de manera didáctica y eficiente, respetando también nuestras opiniones y sugerencias", explicó Alejandra Miranda, aprendiz de Minera Antucoya.

El programa contempla un proceso formativo dividido en tres etapas con una duración total de 11 meses de entrenamiento. Luego de esta segunda fase, que considera conocer los aspectos técnicos y de seguridad del camión 930E, las aprendices continuarán con la tercera y última etapa, donde podrán operar solas. 

Para Selene Oyarzo, también beneficiaria del programa, esta es una nueva experiencia. "En nuestro turno, estamos a cargo del instructor Alberto Ramos, quien nos ha enseñado lo importante que es la seguridad al operar un equipo minero. Espero seguir aprendiendo cada día hasta llegar a operar sola un camión de extracción".

Marco Vila, jefe de Desarrollo de Empleados de la Compañía, dijo que "estamos muy contentos de contar con esta nueva generación de aprendices, quienes se han adaptado rápidamente a las condiciones y desafíos de la mina, mostrando motivación y entusiasmo permanente para continuar con su aprendizaje y desarrollo".