Conversamos con la nueva gerenta de Medio Ambiente de Antofagasta Minerals, Montserrat Pastor, sobre el rol estratégico que tiene la gestión ambiental para alcanzar el propósito de la Compañía.

¿Cuáles consideras son los principales desafíos que tenemos como Grupo en materias medio ambientales?

Las crecientes demandas en materias de sustentabilidad, las exigencias regulatorias, las expectativas de nuestros diferentes stakeholders y la diversidad de los territorios donde operamos son algunos de los desafíos que tenemos. En este sentido, el liderazgo de los dueños de los riesgos, en materia medioambiental, es clave para avanzar en el cumplimiento del propósito del Grupo. Por este motivo, actualizamos este año el Modelo de Gestión Ambiental y fortaleceremos su implementación durante el 2025, entendiendo que esto es una pieza prioritaria para la excelencia operacional de nuestra Compañía.

En el último año la Compañía ha reforzado los controles y ampliado el ámbito de aplicación de su Modelo de Gestión Ambiental. ¿A qué responde este robustecimiento?

Tal como la seguridad es clave para nuestro negocio, también lo es una adecuada gestión ambiental, ya que permite avanzar en la excelencia operacional y apoyar en la habilitación de nuevos proyectos.

Para ello, contamos con un modelo que es la herramienta a través de la cual buscamos materializar esa gestión de excelencia. Este año sumamos a los pilares de Liderazgo, Reportabilidad de Eventos Operacionales y Hallazgos Ambientales, Gestión de Riesgos Regulatorios y Gestión de Riesgos Operacionales, un quinto pilar relacionado con la Evaluación Ambiental de Proyectos en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), extendiendo su alcance a exploraciones y proyectos en ejecución además de las operaciones mineras y FCAB.

¿Cómo la Compañía está preparada, desde el punto de vista ambiental, a dar cumplimiento a la Ley de Delitos Económicos?

Hemos buscado fortalecer el rol de liderazgo de los dueños de riesgos y equipos involucrados, como también el rol asesor de los equipos ambientales, a fin de reforzar los controles definidos en el modelo.

En este sentido, en la gerencia de Medio Ambiente hemos trabajado en estandarizar los procedimientos creando diversas herramientas de apoyo. Este año lanzamos una Directriz de Permisos Ambientales que establece una hoja de ruta para los permisos, define su gobernanza y los requerimientos mínimos de cada etapa. Además, publicamos el Estándar del Modelo de Gestión Ambiental y lanzamos una Guía Rápida para Reportar Eventos Operacionales y Hallazgos Ambientales.

El modelo considera diferentes actividades para cada uno de sus pilares como: aprendizajes, acompañamientos, liderazgos visibles cruzados y la verificación de fin de año. ¿Cuál es la evaluación de estas iniciativas en lo que va del año?

Quiero reconocer el esfuerzo de los equipos operacionales y ambientales que han participado activamente en estas iniciativas, ya que estas actividades en terreno a partir de este año contemplan exploraciones y proyectos en ejecución, lo que demanda un esfuerzo adicional pero necesario.

En relación con las actividades, ejecutamos los dos ciclos programados para este año de nuestros Liderazgos Visibles Cruzados que nos permiten compartir mejores prácticas. También concluimos los acompañamientos con muy buenos resultados y nos queda una actividad de aprendizaje, donde buscamos desarrollar conocimiento de los eventos y hallazgos ambientales reportados para evitar que se repitan o surjan nuevos y la verificación de fin de año.