Minera Zaldívar sigue trabajando para que su operación se extienda hasta el año 2051, buscando fuentes alternativas de suministro hídrico, y manteniendo su enfoque en la colaboración con los organismos técnicos, autoridades y la comunidad. La semana pasada, la Compañía reafirmó su compromiso de trabajar con excelencia y responsabilidad, priorizando la seguridad y el bienestar de todos sus colaboradores.

"Con el esfuerzo y compromiso de todos, estoy convencido de que podremos seguir escribiendo juntos esta historia más allá de los primeros 30 años", concluyó González.

Planificación y compromiso

En el marco del proceso de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y como medida de contingencia y en cumplimiento de la legislación chilena, la organización presentó un Plan de Cierre Temporal ante el Sernageomin. Se trata de una gestión obligatoria que permite prever escenarios adversos, como la no aprobación o el retraso en la aprobación del EIA. Este plan asegura que se cumplan los tiempos de análisis requeridos por las autoridades, en línea con la normativa vigente.

El proceso de EIA es clave para extender las operaciones de Zaldívar más allá de mayo de 2025, cuando expiran los permisos ambientales vigentes. El proyecto busca garantizar la sostenibilidad desde perspectivas ambientales y económicas, integrando observaciones de autoridades, organismos técnicos y comunidades vecinas, consideradas en el proceso formal. "Con el avance actual, seguimos confiando en que lograremos extender nuestra operación más allá de las fechas estipuladas", afirmó el Gerente General, Leonardo González.