11-03-2025
Rodrigo Bravo, vicepresidente de Comercialización:
Son cuatro los principales desafíos para este año fijado por la vicepresidencia que dirige, equipo que se mantiene alerta a lo que ocurre en el exterior. A ellos se suma un quinto reto, de índole personal.
Tras 12 años en China -país al que llegó para abrir la oficina de Antofagasta plc en Shanghái-, Rodrigo Bravo (55 años) volvió a Chile como vicepresidente de Comercialización (VPC). El equipo que lidera busca principalmente maximizar el valor de la producción del Grupo a través de sus procesos de venta. Y para lograrlo han definido cuatro prioridades.
"Estamos viviendo un escenario turbulento a nivel global y con mucha incertidumbre respecto a cómo va a evolucionar el mercado, especialmente en el corto plazo. Esto producto de la inestabilidad política y económica, particularmente por lo que está ocurriendo en Estados Unidos", indicó el ingeniero civil industrial de la Universidad de Santiago. "Las medidas proteccionistas que ese país está tomando no sólo están afectando al comercio, sino que además generan mucha volatilidad e incertidumbre en el mercado del cobre y, probablemente, producirán una desaceleración de la economía mundial".
Rodrigo Bravo explica que "las grandes potencias, partiendo por Estados Unidos, hoy quieren ser autosuficientes y reducir la dependencia de terceros. Hasta ahora la tendencia era que las capacidades se generaban donde era más conveniente, donde se podía hacer más barato y eficiente, principalmente en Asia y puntualmente en China. Y fue lo que este país hizo y le permitió tomar ventajas en los últimos 20 años".
Sin embargo, agregó, "el crecimiento explosivo del consumo hizo que todos los productores de cobre dirigiéramos nuestras ventas hacia China, país que hoy concentra parte importante de la demanda mundial de cobre. Dicha concentración, sumada al complicado escenario global, es motivo de preocupación".
Entonces, el primer gran desafío de la VPC en 2025 es "seguir de cerca la evolución del escenario mundial para anticiparnos y tomar acciones de manera oportuna frente a las necesidades y cambios del mercado. Esto para evitar impactos negativos en nuestro negocio. Nuestra labor es maximizar el valor de la producción del Grupo y para eso debemos estar muy atentos al entorno", indica el ejecutivo.
Consolidación y sistemas
Un segundo desafío tiene relación con el ácido sulfúrico. "Además de comercializar la producción del Grupo, también somos los encargados de abastecer de ácido a las compañías y visualizo cambios relevantes en el mediano plazo. Hoy nuestro gran abastecedor es Perú, pero aumentos en su consumo interno nos obligarán a buscar nuevas fuentes de suministro, lo que implicará revisar nuestra estrategia de compras, tema en el que ya estamos trabajando", asegura.
El tercer desafío se vincula a sistemas y automatización de procesos. "Necesitamos seguir optimizando funciones del área, incorporando tecnología para facilitar y hacer de forma más eficiente las tareas, además de mejorar la conectividad con entidades de gobierno. La Compañía, y en especial la VPC, está sujeta a fiscalizaciones y lo que estamos tratando es mejorar los sistemas de modo de minimizar los riesgos y, obviamente, hacer los procesos más eficientes a nivel de control y de comunicación con las entidades gubernamentales".
El cuarto desafío es seguir consolidando la VPC. "Cuento con un equipo súper experimentado y tremendamente comprometido. Mi desafío es seguir potenciándolo y fortaleciéndolo, lo que incluye a la oficina de Shanghái", dice Rodrigo Bravo.
Y el quinto es personal. "Estuve 12 años afuera, nos fuimos tres, volvimos dos (su hija se quedó a vivir en Australia). Entonces el desafío es volver a reinsertarme en este lindo país".