Durante dos días Minera Centinela fue epicentro del nuevo talento del Grupo Minero, 16 integrantes del programa Jóvenes Profesionales, quienes inician su carrera en las distintas compañías del Grupo, llegaron hasta faena para conocer la operación y sus procesos.

"Para mí y para todos los jóvenes profesionales ha sido muy gratificante. Siempre es bueno, desde cualquier área en que uno trabaje, estar conectados con la operación y recorrer distintas áreas, ver cómo funciona cada parte del proceso y, también, pensar en nuestro plan de desarrollo a futuro dentro del Grupo", comentó Carla Ovando, analista de Efectividad Organizacional de la vicepresidencia de Personas y Organización de Antofagasta Minerals.

La visita, enmarcada en el Programa Jóvenes Profesionales, buscó reforzar la visión integral del negocio y entregar una aproximación de cómo Minera Centinela lleva adelante sus procesos. Por lo mismo, la visita consideró recorridos por el Centro de Entrenamiento Virtual, Esperanza Sur, planta concentradora, planta de cátodos, Taller Central y la construcción de la nueva concentradora.

Tras conocer estas áreas, Carla destacó el foco en seguridad, inclusión y tecnología de la Compañía. "Me impresionó el nivel de compromiso de las áreas con la seguridad y cómo se adaptaron protocolos para que todos pudiéramos participar. Además, quedé muy impresionada con el proyecto Nueva Centinela, por su magnitud y el entusiasmo que genera en cada trabajador. También me llamó la atención el foco constante en la innovación, en cómo cada área busca mejorar sus procesos".

Inclusión

Como parte de la actividad visitaron el rajo Esperanza Sur. Gerald Bayer, ingeniero de Control de Gestión de Minera Los Pelambres indicó que "siendo una persona con discapacidad, ha sido una experiencia maravillosa conocer la operación. Es la primera vez que estoy en una faena y todo es impresionante: las magnitudes, las personas y la confianza que tienen",

Gerald también valoró las medidas implementadas para mejorar la accesibilidad en algunas áreas, como en mismo Esperanza Sur, donde fue instalada una rampa de acceso en el mirador. "Me dieron todas las facilidades, todo fue perfecto para poder moverme. Al principio tenía un poco de nervios, pero con el paso del tiempo fue mucho más fácil de lo que pensaba".